" Sólo hay que ser valiente, creer en la magia, y estar segura de que el final será feliz"

martes, 1 de febrero de 2011

Tu...


Seguro que hasta que di contigo, hasta que te encontré, tu ibas buscando labios que no eran los míos, preguntándote si existía... seguro que intentabas llenar la nada de mí, con un nada aún mas grande porque no me conocías aún... y yo... yo te iba echándo de menos... y llenaba de ti el todo de la nada que me iba encontrando...

Mis ojos creyeron ver la luz cuando otras manos acariciaron mi cara, sólo porque en efímeros momentos, como si se tratara de un destello de memoria inexistente, esas manos me recordaran a las tuyas... a las que aún no conocía.
Seguro que me refugié en otros corazones que no eran el tuyo y ahora me quedo en silencio al ver que no eras tu... y que te fui infiel sin poseerte.
Y tu... te llegaste a convencer de que no existía y por eso arrugaste mil veces las cartas que me escribiste aún sin saber que era yo la destinataria...

A veces imaginé uno de nuestros tantos encuentros... tu y yo íbamos tan ajetreados en descubrirnos, en buscar "algo mejor", que se nos olvidó mirarnos. Estábamos en la misma calle, yo miraba un escaparte y tu doblabas la esquina justo cuando mi cabeza se giraba hacia donde tu te encontrabas... pero fue tarde.
Tenía miedo a que nos acostumbráramos a no reconocernos, a que negáramos lo evidente, a que huyésemos por el miedo que provoca empezar a sentir algo... a que siguieras buscándome aunque me tuvieses delante...
Sé que eres tú, que soy yo... que cuando más cansados estábamos de buscarnos, nos encontramos.
No quiero que te vayas... aunque estés acostumbrado a irte...
No quiero irme aunque esté acostumbrada a confundirte.

No quiero que dobles la esquina y desaparezcas, no quiero quedarme viendo escaparates y seguir caminando. Quiero que tus ojos y los míos se encuentren cuando me quede viendo tu reflejo en el cristal y tu me sonrías y yo seguro que te sonrío, porque al fin nos encontramos