Sin esperarlo, una muestra más de lo grandioso que puede llegar a ser como persona.
La semana pasada, me enseñó que los recuerdos malos, se pueden olvidar creando uno nuevo. Tras más de cinco años sin pisar aquellas calles un 23 de abril, sábado noche, consiguió que sin darme cuenta, al llegar a casa me sorprendiera de no haber recordado ni un sólo minuto todo aquello que me faltaba por superar.
Tan felices ese domingo, orgullosos de haber superado una cosa más, y lo más importante, JUNTOS.
Este fin de semana se veía venir algo triste, melancólico, sin él. Pero de repente, el tlf suena, un "asomate a la puerta" y ahí estaba, coche negro, y mi moreno dentro!=)
No puedo imaginarme cúando será el día en el que no tengamos que decirnos: "Cuidate, hasta dentro de unos días". Increíble sentirle cerca andando por Madrid, increíble el vernos sonreír como hacía mucho que no lo hacíamos, nariz con nariz, y que solo suene nuestro silencio...INCREÍBLE.
Lo sé, debería estar feliz por este fin de semana, claramente orgullosa de él. Por supuesto, lo estoy, pero se me siguen cayendo las lágrimas cuando se va y no voy con él, supongo que es normal.
GRANDE, MUY GRANDE!
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